Las trampas de la interculturalidad

Dentro de la onceava edición del Encuentro de Especialistas de la Región Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas, que se celebró en el Centro Universitario del Norte y parte del presupuesto que las características sociales, culturales, económicas y geográficas de esta región producen historias que requieren difundirse, Sarah Corona Berkin recibió el Premio Tenamaxtle 2016 por sus aportes orientados a la educación con alumnos de la etnia wixárika.
En la conferencia magistral que dirigió a los presentes, “Tres trampas y un principio en la investigación intercultural”, la investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades intentó llamar la atención sobre algunas maneras en que a individuos o grupos enteros de personas se les niega el pleno reconocimiento en la esfera pública.
Una de las formas de silenciarlos es dejando que sus nombres e historias caigan en el olvido: “Tenamaxtle es un nombre al que no se está expuesto con suficiente frecuencia” lamentó.
“Interculturalidad es ya un concepto multívoco, un poco ambiguo y a veces engañoso, implica aparentemente alguna clase de interacción y esto no es el caso de la mayoría de las situaciones en las que se usa, las políticas públicas interculturales, por ejemplo en el mejor de los casos procuran visibilizar a las culturas indígenas pero no toman en cuenta que las diferencias no están ahí para ser observadas, preservadas y admiradas, sino para entrar en interrelación con ellas”, aseguró la Premio Tenamaxtle.
El título de la conferencia alude a ciertas trampas en la investigación, obstáculos ineludibles que encuentra el investigador que se propone generar conocimiento sobre otros sujetos de prácticas y culturas diferentes a las suyas, subrayó.
“La trampa epistemológica consiste en que al enfrentar otras culturas determinadas por la ciencia social occidental somos dominados por sus reglas que reproducimos en teorías, métodos y resultados, pero que nos ayudan en sí mismas para la producción de nuevo conocimiento que incorpore contenidos interculturales. Para las ciencias sociales el hecho de que el ser humano es el sujeto y el objeto de la investigación a la vez es uno de los problemas centrales de este quehacer científico social, la trampa a la que ahora me refiero y que he llamado la trampa práctica es creer que hay maneras de conocer al otro sin su participación”.
Es tarea de la investigación intercultural no sólo buscar aquello que nos une sino partir del conflicto que se genera cuando dos o más visiones del mundo entran en contacto en el espacio público, concluyó la ganadora del Premio Tenamaxtle 2016.
Por Difusión CUNorte / Edición La gaceta
4 Abril 2016